LA TERAPIA NEURAL EN COLOMBIA Y SUS DISTINTOS ENFOQUES La Historia en Colombia inicia con el Dr. Germán Duque Mejía, quien había realizado su formación en Ginecología y Medicina Interna en Tübingen, Alemania. Cuando regresa a Colombia, el Dr. Duque se encuentra con un caso de dolor crónico cervical en uno de sus pacientes. El dolor llega a ser tan desesperante e incapacitante que lo lleva a la búsqueda de distintas opciones para el tratamiento sin ninguna mejoría en Colombia, sin ninguna otra solución que la quirúrgica según conceptos médicos en Houston y en Tübingen. Finalmente, estando en Alemania se encuentra con la consulta del Dr. Peter Dosch quien finalmente valora su paciente y lo trata con “Terapia Neural”. A pesar de su asombro, el Dr. Duque ve desaparecer un dolor cervical que llevaba años con su paciente (1). Posteriormente, el Dr. Duque se vuelve discípulo del Dr. Dosch y retorna a Colombia donde comienza a hacer consulta de Terapia Neural en la Hacienda Los Robles en Popayán. A su consulta se acercan médicos de gran prestigio y trayectoria a aprender Terapia Neural (entre otras alternativas) del Dr. Duque, tales como el Dr. Augusto Leiva, el Dr. Julio C. Payán, el Dr. Jorge Piñeros Corpas, el Dr. Arturo O’ Byrne, entre otros. La Hacienda los Robles se convierte en un semillero de enseñanza informal y de opción de tratamiento con Medicina Alternativa, Terapias Complementarias y de Integración (1). Hacia la década de los 80’s, que transcurrió parte aún en los Robles y después del terremoto de Popayán en 1983 luego en la Hacienda Kirpalamar en Arbeláez, la enseñanza de la Terapia Neural continúo realizándose, pero comenzó a mezclarse con la exploración de otras áreas del conocimiento y de otros sistemas médicos y alternativos. De manera que, la “Terapia Neural que era de un uso exclusivo pasó de ser única a ser un numeral dentro de los tratamientos establecidos con sentido diferente” (1). Es por esto que después de su muerte, al Dr. Duque se le reconoce como el padre de la bioenergética y otras ramas de la medicina en Latinoamérica. El terremoto de Popayán hace que el Dr. Julio César Payán se separe de su mentor Dr. Duque. Con el Dr. Payán, la Terapia Neural comienza a tener un camino diferente a la de su mentor. Ya que gracias a sus relaciones políticas, sociales y a sus múltiples encuentros académicos de “diálogos de saberes”, el Dr. Payán le comenzó a brindar a la Terapia Neural un sentido diferente. Esto incluyó el retomar los trabajos del Nervismo Ruso y la fisiología sintética pavloviana. El Dr. Payán bosqueja una nueva concepción de ser humano, de salud-enfermedad, de ética de la relación médico-paciente, es decir, del trasfondo filosófico y científico de la Terapia Neural. Estos nuevos planteamientos se realizan en parte desde los sistemas complejos (la complejidad) y desde descubrimientos cruciales de la física y de la matemática, así como aspectos del humanismo y las ciencias sociales. Este nuevo matiz filosófico que adquiere la Terapia Neural que comenzaba a diferenciarse bastante de la propuesta técnica inicial de la Terapia Neural según Huneke planteada inicialmente, hace que el Dr. Payán sea reconocido como el “filósofo” de la Terapia Neural y sea nombrado como miembro honorario de la Asociación Internacional de Terapia Neural según Huneke (1). De manera que a partir de aquí se comienzan a identificar dos enfoques claros de la Terapia Neural:
Dado que la enseñanza de la Terapia Neural en el seno de la Universidad Nacional de Colombia acogió la Corriente Sistémica compleja, esto hizo que posteriormente se denominara por autores de dicha universidad como “Sistema médico Complejo” (4) y más adelante se propusiera el nombre de “Medicina Neuralterapéutica” (5, 6), haciendo alusión en especial a la identidad propia de este enfoque médico que lo diferenciaría de otros sistemas médicos complejos como la Medicina tradicional China o la Medicina Homeopática, y que no la considera como una mera “terapia” de procaína (7). REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS